Antes de los grandes centros de esquí y los modernos medios de elevación el esquí era una habilidad práctica y los esquíes herramientas para trasladarse de un lugar a otro, cazar o explorar nuevos territorios durante el invierno. Nacido de la necesidad de salvar distancias en los meses en que el terreno se encuentra cubierto de nieve se convirtió en una actividad deportiva muy exitosa, primero en los países escandinavos y luego en el resto del mundo.
Excelente deporte aeróbico, permite estimular también casi todos los grupos musculares por lo que se lo considera uno de los ejercicios más completos que existen. Al mismo tiempo, constituye un medio idóneo para disfrutar de la naturaleza durante la temporada invernal. La intensidad y la dificultad técnica dependen exclusivamente de los objetivos del esquiador que se encontrará preparado para recorrer desde terrenos llanos sin mayores desafíos hasta accidentados circuitos de montaña.
El esquí de fondo se practica sobre una pista previamente acondicionada, preferentemente con poca pendiente donde se recorren distintas distancias. Para su práctica no es condición saber esquí alpino.